jueves, 24 de marzo de 2011

El Maestro está preparado




Noto al deshacer el saco de la sabiduría, como este está rebosante, a punto de expandir su contenido por las tierras de la humanidad.
Hay toda una corriente de información recibida para ser transmitida, reclamando la oportunidad de salir a la luz y ser irradiada sobre los seres dispuestos a escuchar con el corazón abierto.
Ha llegado la hora de deshacer el saco para regar las nuevas energías en medio de la dualidad para transmutar los viejos tiempos ya obsoletos en el presente actual.
Cada vez pesa más, por toda la sabiduría adquirida. El Maestro, al cual pertenece todo el conocimiento aplicado está preparado para mostrarse al mundo. Lo ha ido haciendo a lo largo de los años, y ahora, mira en su interior y se da cuenta de la Verdad de la existencia y de los detalles del día a día. El Maestro está preparado y en el lugar adecuado para que de más allá, incluso, vengan a escucharlo y así poder sanar.
Imponente y majestuoso se encuentra en la cima de un monte, con los brazos abiertos recibiendo a todo aquel que se le acerque. Van tomando asiento a medida que van llegando. El Maestro se encuentra preparado para manifestarse plenamente a su entorno.
Hay sabiduría, ternura, firmeza, humildad y una inmensa paz en su expresión. Dios está a punto de hablar y obrar.
Todos le escuchan. Abren sus oídos a punto de escuchar su palabra. Vienen de todos los lugares y el espacio se va llenando cada vez más.
Todos le miran. Todos están atentos a sus gestos y a lo que les ha de decir.
El hombre de Luz y Amor da un último vistazo a todos los asistentes, y después de un pequeño silencio, empieza a decir las primeras palabras:

Gracias por venir. Dios os quiere hablar y vuestros corazones están ansiosos de poder recibir su presencia. (Pausa).

A continuación se oyen unas palabras con un tono diferente:

No temáis por los momentos que estáis viviendo. Lo que veis y escucháis en vuestros medios de comunicación no es lo que se ve i dicen. Hay vida y Amor en todo lo que pasa en el planeta Tierra. No os dejéis impresionar por aquello que más escandaliza porque es lo que menos fuerza tiene. No alimentéis a los que más chillan, porque es el último grito de quien debe de dejar la oscuridad, en contra de su intencionalidad, para ir hacia la luz. Es como el último suspiro de un moribundo antes de “trascender”. Así el planeta se está resistiendo, por parte de algunos, antes de dar paso a lo que ha de ser según la Voluntad Divina.
Hay algunos de vosotros que por vuestra Luz y Amor estáis sosteniendo los pilares energéticos de vuestro planeta. Estos son mucho más poderosos que quienes se niegan a resucitar a una nueva vida, que ya ha empezado, para todos aquellos que habéis liberado vuestra alma, abriendo vuestro corazón y despertando la conciencia. El tiempo de la somnolencia tiene los días contados, y poco a poco van retirándose para dejar lugar a los nuevos tiempos, donde la paz y el fin de la dualidad es un hecho.
Algunos se niegan a dar este paso, y deberán de irse para “ver claro el proceso y renovarse”. Otros se darán cuenta de lo que está pasando, y por sí solos, abrirán sus corazones y se adaptarán a los nuevos tiempos que ya han empezado. El hecho de estar aquí, ya es una señal conforme alguna cosa grande se está produciendo dentro de cada uno.

El Maestro les hablaba y su Amor y su Luz iba abrazando a cada uno de los que allí se encontraban escuchándole.
Una gran luz rodeó a toda la multitud, sintiendo un inmenso Amor y como sus corazones se abrían. Parte de la Luz trabajaba con alguno de los asistentes, y a éstos les venían ganas de llorar sin saber exactamente por qué sentían lo que sentían. Otros, ya viejas almas, se dieron cuenta de la presencia celestial que se encontraba con ellos.
Las palabras del Maestro, entonces entraron directo al corazón de los oyentes:

Dios está con vosotros. Se encuentra dentro de cada uno y por eso sentís lo que sentís en estos momentos. Deja que se manifieste y siente lo que te quiere decir. Escúchalo porque tienen alguna cosa que decirte que solo tú debes de saber.

Entonces se creó un silencio, y el lloro por parte de algunos, se escuchó.

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