miércoles, 30 de mayo de 2012

¡Hola, Padre!



-         Aquí  estoy, Padre, ante ti ofreciendo mi alma y todo mi ser, poniéndolas a tus manos. El camino se ensancha. La Luz aparece cada vez más ante nosotros y nuestra vida. Mis hermanos están despertando de su somnolencia y estoy contento de sentirte en mí, como parte de ti que soy. ¿Hay algo que nos quieras decir a aquellos que leen estas palabras? Aunque el mensaje ya haya sido transmitido hace muchos años atrás, y sintiendo que ha llegado la hora de poner de nuestra parte para materializarlo, todavía hay quien continua queriendo leer tu palabra, Padre, y la del Hogar para continuar su camino. ¿Hay algo que nos quieras decir?
-         No importa el grado de consciencia que podáis llegar a tener, sino el grado de obertura de vuestro corazón. Mientras la puerta esté abierta, la consciencia irá despertando según el proceso de cada uno. No importa el momento que os encontréis si tenéis el corazón abierto. Si así es, os encontraréis en el momento oportuno para sentirme, y mientras así será, nada deberéis de temer, porque el Padre será con vosotros. No hay juicios, ni críticas por parte de quien os ha creado porque vuestra presencia tiene una finalidad superior, y todo aquello que proviene de la Intencionalidad Divina, es única y aceptada. En su momento despertará y llevará a término su parte acordada. Aunque no parezca aportar amor a la humanidad, su presencia ya es un fruto divino, y para aquellos que lo necesiten, vuestra presencia será el regalo que el Cielo hará en vuestro rincón de la Tierra. No es más importante una gota que otra, en medio de las aguas de un río. Todas sois importantes en el proceso a seguir según el Padre. Incluso el más marginado o adormecido, como decís, está haciendo su aportación a vuestro mundo para dar nuevos pasos hacia la Ascensión de vuestro planeta y la humanidad que vivís. Estáis dando por entendido que algunas almas no evolucionan por lo que conocéis como el libre albedrío. Todas las almas que habitan vuestro mundo están aportando su amor para el mayor bien de todos. A veces confundís avance con hechos amorosos y positivos. A veces, el verdadero avance se encuentra en la parte oscura del camino, porque es en ella donde se despierta el sentimiento de cambio, solidaridad, ayuda y replanteamiento de la actitud que habéis estado llevando hasta ahora ante vuestra vida. ¿No creéis que incluso el ser más rechazado de vuestra dimensión, puede ser la llave de vuestro despertar? En el mundo de la forma, no siempre aquellos es lo que parece. Detrás de la forma siempre hay un fondo a tener presente en vuestro camino. cuando aprendéis a daros cuenta del fondo de todo lo que vivís, entonces, os permitirá dar la mano al Padre, y juntos avanzar hacia aquello que ha de ser.
-         Que se haga tu Voluntad en nosotros. Que aquello que ha de ser según tu Voluntad, sea en cada uno de nosotros para elevar a la Tierra.
-         Cuando las diferencias sean aceptadas y respetadas, sin juicio ni críticas, entonces empezaréis a entender el por qué de todo. Incluso en aquello que no parece haber amor, así ha de ser para liberar a las almas de su terrenalidad. Algún día entenderéis el por qué de las diferencias, y cuando así sea, abrazaréis a todos aquellos que se distancian de vosotros. La belleza del jardín radica en la variedad de flores y plantas diversas. Todas tienen su función y dan el tono adecuado al conjunto. Esta es la perfección de vuestro mundo. Vuestro camino riega el camino del otro. No hay muchos caminos. Solo uno, donde cada uno es un detalle, una herramienta en el camino del otro. Hay también, quienes son el jardinero del jardín de vuestro planeta. Estos saben del verdadero sentido de las diferencias. Ellos las aceptan, saben y sirven al Plan Divino que a todos nos une. Estos son los verdaderos maestros de vuestros tiempos, las verdaderas Luces para vuestro proceso.
-         ¿No creéis, Padre, que ya es suficiente de tantos mensajes, sobre hacia donde nos dirigimos y el camino a seguir?
-         Hay plantas que florecen una vez al año; otras dos, y hay quienes a menudo. Todas tienen su ritmo interno. Aquellos que hayáis despertado y os habéis entregado a mí, permitiréis que se respete el ritmo de cada uno y hacer que nada se pare. Aquellos que no quieran seguir aquello que su corazón les dicta, crearán el sufrimiento en sus vidas. No estarán muchos años en vuestra actual dimensión. Se irán para volver, sabiendo de la Voluntad Superior. Permitid que aquellos que caminan por el desconcierto, los miedos y las dudas, puedan esclarecer su camino y ver claro lo qué hacer a partir de aquel momento. La Luz está en vuestro interior. Cuando más os liberéis de todo aquello que os ha mantenido enraizados a la dualidad, más iluminaréis vuestra vida y la de aquellos que os rodeen.
-         ...
-         El Padre está en todos  vosotros, aunque no todos me manifestéis. Actualmente otros hermanos del Hogar están viniendo a vosotros, presentándose para colaborar conjuntamente y ayudaros en vuestro camino. Hay un estallido interior de alegría en cada uno de vosotros. Unos lo aceptan, y otros no, de momento. La Luz está, y siempre ha estado. Es vuestra decisión el hecho de ser Uno con ella, o continuar viviendo en el sufrimiento de la ignorancia de vuestro ser. (Pausa). El Padre os ama y siempre habéis sido velados, guiados y apoyados. La no aceptación de mi presencia, os ha alejado de mí. Yo siempre estoy con vosotros, pero negando mi presencia os cierra el corazón y os abre la puerta de la oscuridad en vuestro camino. Vuestro mundo os lleva hacia Mí, hacia la manifestación de vuestra divinidad. El Amor es grande en vosotros. Vosotros sois amor y es este amor el que os liberará y permitirá elevar  la Tierra donde vivís. El Universo se alegrará y nueva vida crearéis.
-         ...
-         Mi Amor está con todos vosotros.
-         ¡Gracias Padre! Que se haga tu Voluntad en todos nosotros.
-         Así está siendo, hijo. Así está siendo. Hay alegría en el corazón del Padre al ver a cada uno de sus hijos elevar su alma. Mi Amor está en todos vosotros.
-         ¡Gracias!

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