miércoles, 9 de septiembre de 2015

El oficio más aburrido

Paseando por el mercadillo semanal de mi pueblo escuché a un niño que le decía a su padre:
-         Papá, ¿sabes cuál es el oficio más aburrido que hay?
-         ¿Cuál? – preguntó su padre.
-         El de socorrista de mar, porque casi nunca trabaja porque la gente no se ahoga. Está mucho rato sin hacer nada.
-         Cierto – le respondió el padre. Pasa muchas horas quieto, observando todo el tiempo, y no pasa nada. Está atento todo el tiempo por si algo pasa, pero nada. Tienes razón hijo. Mira, observa y nada – acabó respondiendo.
-         Sí, sí, y a más a más siempre está quieto.

(Sin comentarios. Cada uno puede añadir su parecer al respecto).

¡Qué aburrido ser “ángel de la guarda”! ¡O no!
Están con nosotros en todo momento. Nunca estamos solos, pero cuando vamos por nuestra cuenta, sin oír a nadie ni a nuestro corazón, algún día, podemos “ahogarnos” en el mar de nuestra existencia por no hacer caso a la bandera roja que ondeaba gracias a los socorristas celestiales.
Alguna vez podéis pensar o tener la sensación que estáis solos y vuestros guías o seres de Luz no os atienden. Podéis tener la sensación que no oyen vuestras peticiones. Cuando así parece, pensad que es cuando más están poniendo de su parte para vuestro proceso. Reposa. Cálmate, y en la quietud de tu interior encontrarás la respuesta o salida que buscas. Te darás cuenta que la situación que vives es temporal. ¡Siempre hay la salida! No será una salida, sino la SALIDA a vuestra situación, y ésta no proviene que alguien de fuera venga para sacaros del momento que vivís. Está en vosotros mismos la solución y la salida.
¡Estáis tan acompañados, velados y amados! Cada uno tiene sus “socorristas”, que aunque parezcan que no hagan nada, siempre están contigo e intervienen cuando así ha de ser para el mayor bien de tu alma.
Cuando tú estás preparado, sientes, ves o percibes sus presencias contigo y los resultados de estar junto a ti, en tu vida, aceptándolos.
A veces no valoramos lo mucho que tenemos y la actividad o el voluntariado de algunas almas al servicio de los demás.
Cuando aprendamos a honrarlos por lo que hacen, nos daremos cuenta que sus presencias han ayudado mucho y nos están ayudando cada día de su dedicación.

A ellos, gracias y que sus presencias perduren por la gran labor que están haciendo.

¿Sabéis quien es el ser más alejado de su alma, más perdido y ofuscado? Aquel que no ve la REALIDAD de lo que sus ojos perciben, el no poder ver más allá de la forma, y darse cuenta del sentido de sus presencias ante nosotros.

El niño solo reflejó las creencias inculcadas de su entorno. Fue una expresión procedente de su mente, no de su corazón.

Vuestro corazón os hará libres porque os permitirá ver la VERDAD de lo que sentís y vivís.


Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros. 

No hay comentarios: