miércoles, 20 de enero de 2016

Sobre la Luz

Hoy quiero escribiros sobre una propuesta que se me hizo de Marco G., de Bolivia. Me decía si podía escribir unas palabras sobre:

La Luz alumbra o ciega según la actitud del estudiante”.

Antes de adentrarnos a la cuestión presentada tendríamos que entender qué se entiende como Luz. Dentro del contexto espiritual, según la fuente, puede no tener el mismo sentido que otra, por eso, me gustaría explicitar qué entendemos como Luz, dentro de nuestro proceso de ascensión.
LUZ, entendiéndola como una dirección, algo a dónde dirigirnos, representa la VERDAD de nuestra existencia: “ir hacia la Luz (la Verdad)”; “llevarlo a la Luz” (el lugar adecuado que una alma debe de estar en estos momentos, una vez desencarnada); “quiero encontrar la Luz en mi vida” (encontrar el sentido, la Verdad de mi proceso para conocerme más y poder seguir el camino correcto para mí en estos momentos); “quiero vivir en la Luz” (sentir la conexión en ti para tomar las decisiones adecuadas, basadas en el Amor),….
La Luz de nuestro proceso es la guía emanada de nuestro corazón, guiándonos y mostrándonos el camino a seguir.
Cuando hablamos de la Luz, estamos hablando de tener claro lo que hacer y cómo actuar ante las situaciones de nuestra vida. Esta claridad, y esta toma de decisión estarán basadas en el Amor. “La Luz se hizo en mí”, lo que quiere decir es que pudiste sentir aquel quien tú eres en verdad. El hecho de sentir aquel quien tú eres, tu verdadera esencia, entonces tu vida toma otro sentido, porque tu visión de ella deja de tener presente tu pasado, como ser de presente que eres porque el Amor es presente, no pasado ni futuro. Cuando amamos o sentimos el Amor, lo estamos haciendo ahora y aquí en nuestro presente, en estos instantes, por lo tanto, querer encontrar la Luz en la vida de uno es sentir el Amor en uno mismo para que él te guíe, siendo a la vez, tu protección ante tu propio proceso. Recordemos que el Amor todo lo puede, por lo tanto, aquello que sintamos en lo más profundo de nuestro interior,…es posible.
Vivir en la Luz es vivir siendo uno mismo.
Relacionando estas palabras con la petición de nuestro hermano Marco sobre el escribir unas palabras relacionadas con la Luz y la repercusión que puede llegar a tener en cada uno, os diría que tú ya eres Luz, y que el proceso de recordar quién eres en verdad irá intensificando la brillantez que ya somos.
Nos encontramos en tiempos de mostrar nuestra esencia, y por lo tanto, de vivir, ya no desde la mente, sino desde el corazón. La mente ya no tiene el papel principal que se le ha ido otorgando hasta ahora, sino que su verdadero rol es el de materializar aquello que nuestro corazón nos dicta.
Cada uno sigue su proceso y a su ritmo. No todos lo siguen por un igual. Hay quien necesita más tiempo que otros, y hay quienes avanzan en su proceso de una manera más acelerada. ¿A qué es debido estos ritmos diferentes si todos tenemos el mismo potencial y energía que nos apoya? La respuesta la encontraremos en el proceso de evolución de nuestra alma.
Es cierto que todos podemos y somos capaces de llegar a nosotros mismos, pero no todos están dispuestos de la misma manera para llegar a uno mismo. La predisposición no es la misma, y esto representa que hay seres que tienen más resistencias que otros. El trabajo del perdón y de la liberación de nuestro pasado es primordial para poder llegar a nosotros, a conocer cuál es nuestra verdadera esencia y dar los pasos para empezar a manifestarla.
No todos están dispuestos a aceptar la Verdad (la Luz). Gran parte de la humanidad todavía está atrapada en su pasado. Por suerte, nos encontramos en tiempos que, si queremos, ahora podemos, y por lo tanto, todo aquel que quiera liberarse de quien no es, ahora puede hacerlo.
Son los miedos quienes nos privan de conseguir la felicidad y de llegar a nosotros. Lo nuevo puede asustar, pero los resultados a obtener  pueden llevarnos, como se dice, “a la gloria”, nunca mejor dicho. Tú eres Luz, Amor y el Faro para muchos de tu entorno. Tu sola presencia puede ayudar a los demás que sean ellos. Allí donde estás tiene que ver con tu camino de vida y tu evolución personal. Por lo tanto, tú puedes iluminar tu entorno y facilitar que aquellos que necesiten de una Luz que les permita ver su camino interior, puedan encontrar su nueva vida. Todos estamos relacionados y UNIDOS. Todos somos HERMANDAD.
Cuando alguien quiere encontrar su sendero hacia él mismo, solo tiene que ir a su interior y empezar a aceptar lo que siente. Este sentir le indicará qué debemos de dejar ir y qué hacer, qué pasos dar hacia nuestra libertad, felicidad e integridad.
El tema que propusiste, amado Marco, estaba relacionado sobre si la Luz alumbra o ciega teniendo presente la actitud de cada uno, según tus palabras iniciales, la de “estudiante”.
Entendiendo la Luz, como la Verdad de nuestra existencia, la Luz ilumina nuestra vida, permitiéndonos ver y entender mejor el sentido de nuestra vida y los momentos que vivimos actuales, siendo el de cada uno diferente al del otro. Muchos aceptan esta verdad y llegan a recoger los frutos del amor en ellos. Otros la rechazan, manteniéndose en la ceguera existencial. Cuando la vibración amorosa de nuestra esencia se manifiesta, puede generar “una eclosión intensa de liberación, armonía y amor”. Crea tanta plenitud en el ser, que muchos no la aceptan debido que sus creencias son de vivir una vida dura, de sacrificio y nada nos regalan, porque “nos la tenemos que sudar nosotros”. ¡Hay tanto apego a lo conocido, aunque no sea de felicidad y amor!, que nos resistimos a cambiar. Todo y así, los tiempos que vivimos nos llevan al cambio. Aquellos que todavía se resisten, debemos de aceptarlos con sus decisiones tomadas desde el miedo, porque llegará el día que también sus almas se liberarán.
La Luz solo nos permite ver con claridad y amor. Cuando alguien la niega en su vida, parece que esta deja de tener sentido, y los que así la viven, parecen andar “ciegos por la vida”. Todo y así, esta ceguera es temporal, porque tarde o temprano también ellos aceptarán los nuevos tiempos, la nueva energía, su verdadera esencia crística y empezarán a vivir desde el corazón.
¿De qué manera los podemos ayudar?
¡SIENDO TÚ! ¡SÉ TÚ!, y tu Amor los abrazará y les dará el consuelo y la seguridad de empezar a andar con el corazón abierto. Entonces verán la Luz en sus caminos y la alegría de vivir esta vida llena de bendiciones y Amor.

 Llegará el día que los ciegos verán y sentirán su esencia resplandecer.

Que la Luz de vuestro Corazón ilumine vuestro camino hacia vuestra Divinidad.
Sois Luz. Sois Amor.

Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros.


1 comentario:

Marlen dijo...

hermoso! sin palabras ante tanta verdad gracias