sábado, 8 de diciembre de 2018

La Familia


Vuestra venida en este mundo que ahora os encontráis no ha sido arbitraria, como un efecto del azar, aunque en alguno de vosotros pueda parecer que así fue. Toda presencia encarnada tiene un sentido mayor llevando consigo parte de la Voluntad Superior que rige todo el universo.
Algunos habéis nacido en un seno familiar donde fuisteis aceptados, amados, obteniendo todo lo que pudierais llegar a necesitar. Otros nacisteis en una familia desestructurada donde los abusos, la infravaloración y la inestabilidad afectiva eran, o son, el pan de cada día, como decís.
Toda familia tiene un sentido de ser y vuestra presencia en ella un acuerdo pactado con la Divinidad Superior antes de vuestra reencarnación.
¿Qué representa la familia para el recién nacido?
Recordad que vuestra presencia en este mundo es voluntaria y que todo lo que vivís es un acuerdo entre vosotros y el Universo.
Elegimos las almas que nos han de acompañar a lo largo de los primeros tiempos, y la manera de ser concreta de cada uno de sus miembros.
Todo lo que integráis a nivel emocional hasta los tres años, es la base de vuestra vida emocional a lo largo de ella. Todo lo adquirido mentalmente hasta los siete/ocho años, es lo que predominará en vuestra vida mental. Todo lo que podáis llegar a adquirir e integrar en vosotros, serán las semillas de vuestra calidad de vida.
La siguiente pregunta que os podéis llegar a hacer es: ¿Entonces nuestra existencia depende de los primeros años de vida?
Nacéis con un motivo de evolución. Cada uno de vosotros elige el mejor entorno para su proceso. La familia solo es un soporte espiritual para vuestra alma en proceso de evolución. Todo lo que vivís en ella y la manera que lo vivís, os ayudará a dar nuevos pasos hacia el verdadero ser que sois. No estáis en este planeta por una relación de vuestros padres. Todo tiene su sentido. Ellos se unieron para que tú pudieras hacer presencia en sus vidas, y ellos en la tuya. ¡Tú los elegiste!
El proceso que se está siguiendo por la mayoría de las familias, según la Nueva Energía, es lento, y sois vosotros, los nacidos en ella, quienes podéis ayudar a desbloquear y liberar todas las creencias establecidas en ella a lo largo de los años. De ahí los nuevos niños que están llegando a vuestro mundo desde finales de la década de los ochenta, y sobre todo, a partir de 1990 hasta los tiempos actuales. Ellos son los grandes indicadores hacia donde debe de dirigirse lo que entendéis como familia.
En el seno familiar hay unas costumbres, unos hábitos, unas creencias y maneras de actuar. Predomina el domino de los adultos hacia los menores de edad. Los hijos no son vistos por quiénes son, sino según unas pautas mentales procedentes del paso del tiempo de una sociedad.
¿Os sueña la expresión: dónde hay pantalones no pagan las faldas?, o “las damas primero”, o bien, “cuando seas mayor ya harás lo que quieras, mientras estés aquí harás lo que yo te diga”.  Es cierto que expresiones como estas, todavía predominan en los hábitos de vuestra sociedad.
La energía masculina todavía prevalece en la mayoría de las familias de vuestro mundo, aunque también tengo que deciros, que ésta, cada vez irá a menos, debido a la Nueva Energía que se está estableciendo en vuestro planeta y que vosotros, como humanidad, estáis aplicando e integrando en vuestras vidas. Esta nueva energía es la tan esperada energía femenina, la del poder de equilibrar vuestro planeta y establecer la armonía en vuestras relaciones y decisiones.
La familia está haciendo cambios en este sentido. Cada vez hay más familias que tienen en cuenta a cada miembro, ya no como satisfacción personal o intereses personales, sino como parte de ellos que son, tratándolos con todo respeto y aceptación.
Las costumbres más establecidas era el patrón que el marido mandaba y la mujer tenía que hacer las cosas de la casa, cuidarle y dedicarse a los hijos, y que éstos no estaban capacitados para vivir en este mundo.  
En una familia no hay cargos ni alguien que mande más que los demás. La Nueva Energía hace que todos sean iguales en una familia, y que no haya cargos ni alguien que sea quien la dirija. Y es importante este hecho, porque todos procedéis del mismo Hogar y seguís un proceso evolutivo. Todos os necesitáis y sois una referencia y una bendición para los demás. Cuando alguien niega estos hechos, establece una negativa en aceptar la vida, anulando y juzgando a los demás miembros, creyendo que la tradición y las costumbres convencionales son las adecuadas para sus miembros, sin tener presente que cuando este ser nació, el argumento era el mismo con sus padres, y así, generación tras generación hasta llegar al presente. ¿No creéis que las energías han cambiado? No podéis continuar manteniendo unos hábitos y obligaciones para todos cuando los nuevos tiempos piden paso para un sentido superior y un dejar ir lo que se impuso en relación a la familia que fue, en sus momentos, por cuestiones de dominio, vejación e imposición de unas pautas por intereses personales. Todo era fruto de la energía masculina que predominaba.
Vuestra familia terrenal tiene otro sentido para el universo. No está creada para imponer, sino para tomar una consciencia conforme no estamos solos y todos, cada uno de los miembros es parte del otro para elevar las consciencias y ayudar en el aprendizaje individual. Todos estáis unidos porque os necesitáis. Todos son parte de vosotros y vosotros de ellos. Cuando alguien cierra su corazón y predomina la parte masculina, entonces, el proceso a seguir de los miembros más cercanos, permitirá liberar de cada uno, aspectos muy apegados de tiempos pasados, de otras vidas. No es casualidad el haber nacido en una familia muy cerrada de mente, donde la energía femenina no tiene cabida.
Las familias desestructuradas, no las veáis como una desgracia o una pena el tener a los padres que se puedan llegar a tener. Recordad que cada miembro es parte de vosotros, y vosotros de ellos. Aceptad y aprended, porque el fondo de estas relaciones os une entre vosotros y os harán conectar con aquel quien en verdad sois. No penséis que la vida os ha dado la espalda. Todo lo contrario, amados seres que vivís el proceso de cambio en vuestro mundo velado por el Hogar.
La familia no tiene unas condiciones impuestas. La familia tendría que ser libre para todo miembro. Cuando un alma, a través de su ambiente familiar puede llegar a conectar con su esencia, entonces se da cuenta de la importancia de la familia en su vida, en su proceso. Cuando un ser, resentido con la familia por no poder ser él mismo, y estar sometido a unas creencias muy alejadas de lo que él siente en su interior, os decimos que la bendición divina os ha sido dada para poder dar los cambios necesarios en vuestra vida para llegar a ser vosotros mismos. A veces, uno necesita vivir en un entorno muy diferente a lo que siente dentro de sí, para poder reaccionar. Al final, después de dar los pasos para llegar a él y vivir según se siente, se dará cuenta que los pasos dados de no seguir con los métodos o costumbres de su familia de sangre, su familia terrenal, habrán sido esenciales para poder llegar a él mismo.
Para el Hogar, dentro de una familia no hay etiquetas como padre, madre, hijo, hija, hermano, abuela, abuelo, tío,….porque todos sois iguales ante la Divinidad, la fuente de vida de la cual todos procedéis.
Todos sois seres que os necesitáis y os complementáis para ayudaros los unos a los otros. No hay quien manda más que otro. No se tienen en cuenta las etiquetas: hijo/padre, por ejemplo, porque cada uno es parte del Todo. Sois energías que os complementáis y os podéis ayudar si os abrís a ellas y a cada uno de los miembros de la familia sin pensar que sabéis más o tenéis más importancia que otro. Nada de eso es.
Cuando uno nace en un entorno familiar es por lo que allí se encontrará como los miembros adecuados para que el aprendizaje sea activado para su proceso de Ascensión.
La relación de familia es de TÚ a TÚ, no de padre a hijo, o de madre a hija, o del abuelo a su hija. No hay etiquetas, solo seres donde todos se encuentran en su proceso evolutivo, y todos los miembros se necesitan los unos a los otros, y  cuanto más cercanos estén y se vean cotidianamente, más relevancia tomaran en sus vidas.
Debido a lo transmitido de generación en generación, y habiéndolo tomado como patrón de existencia familiar, las relaciones de familia se han deteriorado, y debido a sus creencias, distorsionado. La familia tiene otra función, y no tanto para los recién nacidos, sino también, para los padres y los adultos que rodearan al nuevo ser que ha llegado a su seno.
Amadas almas, el respeto, la aceptación y trato igualitario debe de retornar a la familia para que vuestro proceso permita elevar las vibraciones de la humanidad, y así, poder llevar a término el fin mayor, por el cual ahora os encontráis aquí.
Padres, vuestros hijos no son vuestros hijos. Ellos son parte de una Voluntad Superior, igual que vosotros. No os queráis apropiar de lo que se os ha dado, porque estas bendiciones os ayudarán a dar nuevos pasos para llegar a vosotros, y luego, cada ser deberá de continuar su camino.
Todo lo humano, lo terrenal, es temporal. Nada tenéis, y todo se os concede. Los hijos no son de vuestra propiedad, sino seres que traen una luz en vuestro entorno para que podáis sentir aquel quien verdad sois: Vuestra Divinidad, Dios.
Para esto, dejad que todo sea y fluya. No os aferréis a ninguna creencia transmitida de generación en generación, sobre como os debéis de comportar al tener una familia. Escuchad a vuestro corazón y sabréis qué hacer a cada momento y cómo relacionaros con vuestros hijos y vuestra familia.
Solo el Amor permitirá sentir la unión entre vosotros y la libertad individual de crear y realizar la vida que cada uno siente en su interior.
Escuchad a vuestro corazón y elevaréis a vuestra familia, despojándoos de los miedos y el respeto excesivo hacia alguien de ella. Todos sois iguales, independientemente del físico que podáis llegar a tener, así como del estatus social que se tenga.
Cuando las relaciones se producen desde el corazón, entonces, todo recobra su sentido y la consciencia despierta para ser compartida, elevando a todos los miembros abiertos de corazón.
La familia no es un núcleo donde se siguen unas pautas. En la Nueva Energía todos sois iguales, respetando a cada uno donde el Amor es la unión consciente de todos los miembros de cada una de las familias.
En el fondo,….todos sois Familia. Todos procedéis de la misma Fuente de Energía. Ahora es el momento de tomar la consciencia de estos tiempos y el sentido de vivir personalmente los cambios, no tan solo personales, sino de todo vuestro mundo.
La familia es un escalón donde nos permite subir hacia lo más alto de nuestra Ascensión.
¡Sed vosotros y ved el sentido de la existencia de cada miembro de vuestra familia terrenal para vuestro proceso!

Que  el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros.

No hay comentarios: