domingo, 3 de septiembre de 2023

Hablando a su hija

 

-         No me gusta estar aquí – le dijo una vez una niña pequeña a su madre.

-         Cuando dices aquí, ¿qué quieres decir, en esta casa?

-         Contigo sí – le dijo la niña, pero no me gusta salir al parque.

-         ¿Por qué hija?

-         Allí no me gusta estar con los niños que hay.

-         ¿No estás bien con ellos?

La niña mueve la cabeza.

-         Laia – que es como se llamaba la hija, - ¿qué te han hecho algo? – le preguntó su madre.

-         A veces me tiran arena y cuando quieren subir en los columpios me hacen bajar. Yo quiero quedarme allí columpiándome, pero ellos me hacen bajar.

-         Laia, tú eres una persona muy importante para mí, y porqué eres una niña que puede hacer todo aquello que quieras. Eres capaz de conseguir todo lo que te propongas. Tú puedes y si alguien te dice que hagas algo que no es lo que tú quieres hacer, entonces no tienes porque hacerlo, porque tú puedes ser tú en todo momento. Tú eres una gran persona. Me gusta cómo eres. Yo me siento muy bien contigo. Si hay alguien que te quiere molestar, le puedes decir que no y continuar haciendo lo que estés haciendo. Tú puedes Laia. Tú eres una gran persona.

-         ....

-         Yo te diría que no dejes que los demás consigan aquello que quieren, haciéndote sentir mal y que  no dejes de hacer aquello que estabas haciendo y te gusta hacer, como es columpiarte por ejemplo. Haz aquello que te haga sentir bien siempre. (Pausa). Te gusta columpiarte y bajar por el tobogán, ¿verdad?

-         Sí – responde la niña.

-         Entonces continúa haciéndolo, y como yo siempre estoy cerca de ti, en todo caso, si fuera necesario, me lo dices y me lo haces saber. Yo quiero que te sientas bien y que te encuentres bien allí donde estés. Te amo hija, y quiero lo mejor para ti, sabiendo que tú puedes conseguirlo y eres una persona con muchas capacidades para hacerlo. Si alguna vez vuelve a pasar esto del parque piensa que siempre estoy cerca de ti, pero también ten presente que tú puedes conseguir aquello que te propongas. Tú puedes y eres una persona muy capaz de hacer aquello que quieras.

-         .....

-         Tú también tienes derecho a jugar y a pasártelo bien. Si ves que hay niños o niñas que también quieren columpiarse, continúa haciéndolo tú y al cabo de un rato deja que los demás también lo puedan hacer, pero no dejes que los demás hagan aquello que quieren cuando quieren, molestando a los demás. Tú también tienes derecho a disfrutar del parque. (Pausa). ¿De acuerdo, Laia?

-         Sí – le respondió haciéndole una sonrisa.

-         Ven – dijo la madre para abrazarse las dos.

Desde este encuentro, Laia empezó a encontrarse mejor en el parque.

Todos los niños y niñas necesitan escuchar y saber que ellos también pueden vivir según como ellos son, sin dejarse dominar por algunos niños que les rodean.

Desde aquel día, Laia empezó a sentirse mejor y a tener algún amigo de más en aquel parque.

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