miércoles, 23 de noviembre de 2011

Recordándomelo

Hace poco se me mostró un aspecto que hacía años ya se me dijo y ahora han vuelto a recordármelo.
Primeramente, debo de tener paciencia en este período final de una vida llevada hasta ahora. Me encuentro en el preludio, en la antesala de un gran momento tan esperado.
No debo de querer coger un atajo para llegar antes, porque, aunque el resultado ya está, no el entorno ni el lugar donde se ha de producir, tal como ha de ser en esta dimensión. Mantener la serenidad y escuchando a mi corazón, aunque éste me diga que no es el momento por cómo todo ha de ser y según mis anhelos y voluntad.
Ahora siento y veo con nitidez las energías y los estados de aquellos que allí serán, con mucha más nitidez. En su momento se me dijo la forma, y ahora siento el fondo de lo que será. Parece como si se me recordase lo que ya no tenía presente debido al hecho de vivir el día a día, el ahora y aquí. Vuelven a mostrarme lo que hace años se me dijo en relación a traer el Cielo aquí en la Tierra.
Yo continuo manteniendo la calma y la conexión con quién soy y el Hogar. Mantengo la serenidad de vivir una situación de servicio al Padre sabiendo que es lo mejor para todos los que estamos implicados. Lo acepto, amada divinidad en mí. Lo acepto, Padre. Acepto tu Voluntad en mí y si alguna vez ves que flaqueo, ayúdame y avísame que tú estás en mí. Si alguna vez no estoy siendo yo, amados hermanos de la Luz, ayudadme, dando ahora el permiso para que intervengáis y os pueda sentir y recibir vuestra presencia y lo que me debáis de decir.
Vivo momentos de poner luz aquí en la dimensión donde me encuentro actualmente. Mi familia me necesita. Haré todo lo que sienta que debo de hacer desde el corazón. Dejo que el amor me guíe para poder tener las palabras y la actitud adecuadas en mis intervenciones.
No tengo muchas ganas de hablar. Conversar con mi familia de sangre no siempre es fluido y entendedor. Tienen una fuerte conexión con la dualidad, identificándose con ella firmemente, con todo lo que esto conlleva. Estos apegos hacen que nuestras comunicaciones no siempre sean comprendidas, siendo malinterpretadas a menudo, al menos, mis palabras y actitudes por parte de ellos. Todo y así, acepto estos momentos y mi papel en toda esta situación que estamos viviendo. Lo acepto y hago aquello que siente mi corazón que se debe de hacer por mi parte ante lo que vivimos.
Las energías de la Ascensión están haciendo mella en mí. Por momentos no tengo ganas de hablar, sólo de estar conmigo y el Hogar, sintiendo la naturaleza que soy y rodeado de toda la Familia de la cual procedo y soy. A veces sólo actuaría sin hablar, pero soy la Palabra del Padre y expresaré todo aquello que Él me transmita, como hasta ahora. Haré todo aquello que se me diga, y que juntos acordamos antes de venir en esta encarnación. Me entrego a la esencia amorosa creadora de toda vida y de todo lo existente.
Me comunican aspectos de mi ser y lo qué debo de hacer. Me dan coraje para continuar. Yo me abro y siento mi corazón derramar el amor que soy. Soy Uno con quienes me acompañan. Cada vez los siento de una manera más clara y nítida. Cada vez los veo más.
No sé de qué hablar (en los artículos), porque cada vez veo que es más personal lo que escribo. ¡Quizás deba de publicar escritos como éste! Cada vez escribo más sobre aspectos muy personales y vivenciales de mi proceso. Si realmente debo de publicarlos, que pueda sentirlo de una manera clara y fuerte, para mostrar los pasos que estoy siguiendo y que muchos otros también los pueden estar viviendo, con variaciones, pero todos serán los apropiados para subir nuevos peldaños.
A veces continúo sin saber qué escribir. Quizás deba de publicar mis experiencias. ¿No quería particularizar mis escritos? Pues ahora es el momento perfecto para hacerlo. Si así ha de ser, así lo haré.
Cada vez siento más mi interior con toda la información que éste contiene. Cada vez percibo más las cosas y conecto de una manera más directa y nítida con el Hogar y todos mis hermanos de la Luz (ángeles, arcángeles, maestros, y otros seres de Luz, incluyéndote a ti, Padre).
Cada vez pienso menos y hago más según mi corazón. Cada vez más, dejo de hacer, interviniendo menos y ESTAR más. Sencillamente SOY. Cuando más así es, más me manifiesto.
Estoy viviendo en medio de una dualidad fortalecida, pero continuo sintiéndome centrado y conectado con quién soy y mis raíces divinas. Estoy, pero no como los demás. Hablo, pero no como lo hacen quienes me rodean. Actúo desde mi corazón y los pasos nos llevan hacia la mejor resolución para todos. Cuanto menos quiero controlar, más todo sale. Cuanto menos quiero responsabilizarme de algo que tengo entre manos, más avanzamos hacia el final de la situación que estamos viviendo.
No pienso. No controlo. No impongo,….sólo Soy. Entonces, todo es posible.
No soy diferente a vosotros. Soy Uno con todos aquellos que estáis leyendo estas palabras ahora. Soy Uno con cada uno de vosotros, y aquello que vivís, de alguna manera, yo también lo he vivido. Nos hemos conocido en otros tiempos, y no es porque sí, que ahora estas palabras nos unan nuevamente.
Seguimos el proceso de un Gran Plan Divino donde todos somos una pieza de este rompecabezas, y así, con la Unicidad, poder confeccionar con plenitud aquello que hemos venido a hacer.

Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.



No hay comentarios: