Palabras de Águila Blanca

Mi presencia no es fruto del azar. Los tiempos que vivís comportan un gran despertar más allá de vuestra dimensión. La repercusión que está teniendo y tendrá influenciará a todo el firmamento.

Cada miembro de la Familia tiene su momento con vosotros. Los tiempos que estáis experimentando y a menudo distorsionando según lo que se vive, representa que aquellos que hayan abierto los corazones puedan sentir la unión entre ellos, entre nosotros. Las puertas del Hogar han sido abiertas para vosotros. En el fondo siempre han estado abiertas, pero es ahora, en vuestro tiempo, que las vais percibiendo.

Yo, Águila Blanca i otros hermanos de la Luz, nos acercamos a vosotros para recordaros quienes sois y el camino a seguir. Ahora muchos de vosotros estáis lo suficientemente abiertos para daros cuenta de nuestras presencias, por eso, algunos de vosotros nos presentan ante vosotros, debido a su apertura. Sus corazones son uno con el nuestro.

La Familia se reúne, y así es como debe de ser.

Ha llegado el momento de ser Uno. No son palabras las que estáis leyendo o escuchando, sino la voz de vuestro corazón emanando desde el Hogar. No son simples palabras, porque aquello que os transmitimos es parte del mensaje sagrado para aquellos que como vosotros, experimentáis otras dimensiones a la nuestra.

Cuando vuestro interior ha integrado el aprendizaje actual, entonces es cuando abrís vuestras alas para emprender el vuelo. El águila que hay en vosotros planea sobre el firmamento de vuestro interior y fluye por las corrientes existentes debido a vuestra mente. Mantiene la calma, haciendo de los supuestos contratiempos, un liado para su vuelo, y así, poder elevarse hasta llegar al Creador.

Mis palabras son transmitidas desde el Corazón de quien os ha creado.

Cada uno de vosotros es parte de él. Por eso estoy en vuestra dimensión, para recordaros que no sois quienes os pensáis quienes sois. Aquel que hay en vuestro interior esperando manifestarse, pertenece a aquí, donde yo os hablo.

Escuchad, hablad y actuad desde vuestro corazón, porque es parte del verdadero ser que sois.

Así yo lo constato, Águila Blanca, hermano y guía de vuestras almas, enviado por quien nos ha creado.

Metakuye Oyasin.