jueves, 24 de marzo de 2016

El empoderamiento del ser

De víctimas a responsables. Éste es uno de los pasos que estamos viviendo y experimentando en nuestro proceso evolutivo. Hay un camino a seguir hacia la ascensión, la iluminación del ser donde nuestra alma se eleva para llevar a término aquello que hemos venido a hacer, estando relacionado con la Voluntad Superior a la cual todos estamos inmersos.
El cruzar la pasarela de lo que fuimos a lo que somos, nos lleva a sentir, a ver la vida y a actuar ante ella de una manera diferente. Cuando más vayamos dando pasos hacia nuestra honestidad, integridad, más nos iremos empoderando interiormente, pero no porque vayamos adquiriendo este poder, como algo externo a nosotros, sino porque nos iremos acercando a aquel quien en verdad somos. Este acercamiento y reconexión con nosotros mismos, nos permitirá ir recordando cada vez más, aquel quien somos y siempre hemos sido, en el fondo, pero que nuestra cultura, religión y educación nos han apartado de nuestra esencia y naturaleza.
No hay cambios sin una reacción del ser, y esto es lo que está sucediendo dentro de cada uno y, como espejo de nuestro interior, en todo el planeta. Hay una reacción por parte individual que hace que el colectivo también reaccione. No hay exterior sin un interior. No hay reflejo en un espejo si no hay una imagen que ver, una manera de ser que mostrar.
Somos responsables de nuestro exterior.
Somos responsables de nuestro interior.
Somos responsables de nuestra vida.
Cada vez son más las almas que se elevan y hacen engrandecer al ser que habitan.
Todos, desde que nacimos, ya siempre hemos poseído la capacidad de superación, el coraje, la firmeza y fortaleza para conseguir aquello que nuestro corazón nos dicte. Nuestro potencial va más allá de lo físico, de toda materia y fuerza bruta. Nuestra capacidad de materializar nuestros sueños no se manifiesta a través del movimiento, de luchar, cansarse e insistir constantemente para conseguir aquello que sentimos en nuestro interior, sino que el verdadero potencial de cada uno, la capacidad para ver realizados nuestros sueños, se percibe a través de nuestra actitud ante la vida y las circunstancias que en ella vivimos.
Cuando nuestra presencia crea apoyo, serenidad, paz y protección a nuestro entorno, algo está cambiando en nosotros.
Cuando, ante una situación supuestamente adversa u hostil nuestra actitud es de calma, tranquilidad y convencimiento absoluto conforme todo está bien y saldremos de la situación vivida con un aprendizaje para nuestro ser, entonces, querrá decir, que alguna cosa está cambiando en nosotros.
Estaremos recuperando nuestro poder interior.
Todo es una cuestión de visión de vida y entendimiento sobre lo que está sucediendo a cada instante. Cuando ves que todo tiene un sentido y para el mayor bien de todos,….entonces, estarás recuperando, conectando, con tu verdadera esencia. Estarás abriendo las puertas de la Consciencia Universal. Siendo así, verás que lo sucedido y lo que está sucediendo, tanto en tu vida, como en el planeta, tiene su fin y el abrazo amoroso del universo.
Nos dirigimos hacia nuestra plena integridad y manifestación de nuestra Divinidad.
Este empoderamiento manifestado nos llevará a darnos cuenta que somos responsables, y únicos responsables de nuestras vidas. No hay culpables externos por lo que nos ha sucedido o nos sucede. No hay a quien culpar, porque fuimos nosotros quienes dimos el consentimiento para que así fuera, y fuimos nosotros quienes empezamos a adentrarnos hacia nuestro malestar, alejándonos de quienes en verdad éramos. ¿Cómo podemos culpabilizar a otros si fuimos nosotros que le dimos el permiso para que todo fuera según fue o está siendo? Fuimos nosotros que tocamos el interruptor de nuestro camino de malestar y dolor. No hay ofensas contra nadie, porque lo que podamos llegar a sentir en nuestro interior está todo relacionado con nosotros mismos, por lo tanto, aquello que sentimos está dirigido a nosotros mismos. ¿Rabia quizás? Es hacia nosotros por lo que vivimos y queremos finalizar con ello. La rabia sería contra ti mismo por no ser tú y tener una actitud más amorosa hacia la situación vivida y tu ser.
Amadas almas, sé tú y verás abrirse las puertas de tu liberación y felicidad. No hay adversario más allá de tu piel, solo tu visión y tu actitud debido a tu mente. Es tu pasado, a través de tu mente, quien te hace ver lo que no es. Siente tu corazón y sabrás la verdad de tu existencia y lo que te rodea.
¿Te sientes limitado, impotente por no poder finalizar o acabar con una situación? Es tu visión de lo que fuiste lo que no te permite ver claro y encontrar el camino nuevamente hacia ti, tu bienestar.
Sois seres ilimitados, con todo lo que podáis llegar a necesitar para llegar a vosotros y materializar vuestra misión en esta vida. A veces no importa el saber qué he venido a hacer, sencillamente escucha a tu corazón y haz aquello que sientas en él. Él te irá guiando sobre lo qué hacer o dónde dirigirte si así ha de ser. No temas, amada alma, porque para llegar a ti no estás sola. Todos estamos contigo. Todo el Hogar, del cual procedes, y todos los que encarnamos en su momento, estamos siendo acompañados, guiados y protegidos como no lo habíamos estado hasta ahora. Expresa tu predisposición para llegar a ti y liberarte de todo aquello que no pertenece a tu naturaleza.
Tu consciencia te liberará y te permitirá vivir en la alegría, la serenidad y la sabiduría. Irás percibiendo con más claridad que la vida depende exclusivamente de ti. La calidad de vida depende solo de ti. Tu vida es un tesoro, un proceso a seguir para elevar tu alma y empezar a recordar aquel quien en verdad eres.
Estos son los tiempos anunciados para el fin de la humanidad, pero no para su extinción, sino para una manera nueva, más amorosa de vivir y relacionarnos con todos aquellos que habiten nuestro amado planeta.
Cuando más recordemos quienes somos, más nos responsabilizaremos de nuestra vida, de nuestros actos y expresiones. Nuestra palabra ya no será la nuestra, sino la de nuestra Divinidad. Nuestra presencia no será, tampoco la nuestra, sino la de nuestra Divinidad, y nuestros actos, llenos de amor y comprensión, tampoco, porque será nuestra Divinidad quien se manifieste cada vez más, a través de nosotros.
Nuestro potencial es divino porque cada uno de nosotros somos DIOS.
Los tiempos que vivimos nos llevan a recordar nuestra Divinidad, a conectar con ella y a manifestarnos tal como somos, aquel quien en verdad somos, no el que fuimos. Este ser se va alejando cada vez más de nosotros, porque no hay lugar para él en las nuevas energías.
Un nuevo ser va presentándose hacia la humanidad lleno de comprensión, sabiduría, serenidad y amor. Su luz permite la transmutación de todo lo que a él se acerca, allí donde está. Esta Luz y este Amor son parte de nuestra esencia. Siempre la hemos tenido en nosotros, y es ahora que la humanidad empieza a percibir de una manera consciente que es algo más que materia y que tiene un potencial para transformar y sanar, no solo su vida, sino toda la humanidad y la Tierra.
Tú eres el único responsable de tu vida.
Pensad que:

El mayor empoderamiento es la consciencia de la responsabilidad de uno mismo hacia su vida. “


Que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros. 

No hay comentarios: