domingo, 8 de marzo de 2009

A veces, cuando.....


Cuando el vendaval del cambio remueve tu interior,
todo tu ser se encierra en el claustro de tu corazón
para discernir y esclarecer el por qué de tu presente.

En estos momentos es necesario cerrar las ventanas
que dan al exterior para sentir la calidez de nuestro verdadero ser.
En el refugio de nuestro interior encontraremos la paz y la calma
necesarias para entender nuestro “Ahora”.

Abrazados por la distancia de nuestro entorno,
nuestra sabiduría manifestará su resplandor
al hacer presencia entre el silencio y la quietud.

El aislamiento temporal permitirá reestablecer el equilibrio
en nuestra vida, y la oportunidad de poder despertar,
un poco más, nuestra conciencia.

A pesar de todo, nuestro caminar se dirige hacia su mayor bien.
Después de la tempestad viene la calma,
en niveles superiores a lo que fue anteriormente.

A pesar de todo, todo va bien.

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