miércoles, 7 de diciembre de 2011

Cuando sientes el Hogar

Son tiempos de empezar a florecer la belleza de nuestro interior.
Vivimos los momentos álgidos de la gran transformación planetaria y de todos los seres que habitamos este espacio denominado Tierra (Gaia).
Cuando nos adentramos en el sendero de la divinidad, sentimos como si del corazón nos tirasen hacia adelante hacia una dirección concreta. Travesamos la Luz y entramos a formar parte de ella, extendiéndola más allá de nuestras dimensiones.
Avanzamos a través de esta Luz y nuestros sentimientos más elevados se manifiestan a través de los poros de nuestra piel. El amor nos inunda y sentimos la presencia del verdadero ser que somos, transcendiendo toda densidad posible en nosotros. Sencillamente somos.
Éstos son los tiempos en los cuales estoy viviendo, al igual que muchos de vosotros. Algo maravilloso está sucediendo en nuestro interior, donde nuestro corazón nos alerta de este estado de plenitud y absoluto bienestar.
Es cierto que no todos sienten estas palabras, estos sentimientos de la misma manera que intento describiros ahora yo aquí, pero todos, algún día llegaremos al éxtasi de nuestra existencia. Cuando, habitando esta dimensión nos sentimos más allá de la quinta, entonces es que algo inmenso está sucediendo en nosotros, influenciando a nuestro entorno sin que nosotros hayamos de hacer nada, sencillamente ser.
No os preocupéis si vuestro interior está alterado, es parte del proceso. Para edificar, muchas veces hay que hacer tambalear los cimientos para asegurarse que los pilares son firmes y fuertes para mantener la divinidad manifestada en nosotros. Este movimiento interior nos lleva a darnos cuenta, para aquellos que así os encontréis, que hay puertas en nosotros cerradas y que necesitan ser abiertas, teniendo nosotros la llave. Deberemos de buscarla y una vez encontrada, entonces la sorpresa será que la puerta se abrirá por si sola. El solo hecho de buscar la llave de nuestro interior, lo que estaba aparentemente vetado y cerrado, empezará a abrirse. Hay quien decide no buscar donde se encuentra su llave. Sencillamente, libre albedrío. Hay lugar para todos, pero esto no durará mucho, porque la tierra sigue su curso, y los que decidan continuar manteniendo la puerta cerrada de su interior, se darán cuenta de su decisión pero en otro plano, cuando vuelvan a Casa.
Siento la creación magnificada dentro de mí. Veo la belleza y el sentido de lo que sucede con nuestro amado planeta y los seres que conviven con él.
Nos acercamos al final de este año tan generoso para los que a lo largo de él continuamos viviendo ahora y aquí Ha habido un gran empuje para activar nuestro ADN y así despertar aquellos aspectos que cada uno necesitaba activar para llegar a su verdadera naturaleza. La Fuente de la cual todos procedemos ha amado a cada ser del universo, incluyéndonos. Hemos recibido el alimento necesario para llegar a nosotros. Ha sido un año de una gran generosidad para nuestra alma. Así lo siento y lo agradezco durante el día. Las bendiciones han sido constantes para nuestro ser. Vemos resultados a raíz de las decisiones tomadas en nuestro pasado, y según ellas, estamos empezando a recoger los frutos de nuestra creación.
Fluyo por el caudal de este río que me lleva hacia lo acordado justo antes de mi encarnación actual. Las puertas se van abriendo de par en par, y mi despertar sigue su curso, dándome cuenta de más detalles de todo aquello que me rodea y de mí mismo, de mi vida. Antes era consciente de ciertos titulares, y con el tiempo de mi dimensión, los grandes titulares se subdividen, y cada uno de ellos, a medida que voy avanzando a través de la Luz y el Amor, voy recibiendo más información detallada en relación a lo que hacer y el cómo. Mi sabiduría va en aumento a medida que el despertar del planeta va creciendo con notoriedad acelerada.
Hoy os escribo estas palabras para haceros partícipes del proceso que cada uno ha de seguir. El mío puede ser parecido, igual o diferente a cualquiera de uno de vosotros, pero siempre, la dirección a seguir es la del Amor, la de la Luz.
Quizás, en estos momentos entre tú y yo haya una gran distancia física, pero estamos unidos de corazón por el sólo hecho de leer estas palabras. Necesitábamos esta conexión, y sentí la necesidad de escribir para que tú puedas leer estas palabras llenas de energía y amor. Ahora sí que nos hemos conectado.
Lo expresado ha sido justo lo que necesitabas leer y sentir unos momentos de resonancia y bienestar. ¡Bienvenida seas, amada alma del Hogar encarnada! Ni yo soy más que tú, ni tú más que yo, sencillamente Una en el ahora y aquí, unidos por estas palabras activando nuestros corazones.
¡Gracias por venir a nuestra cita! Tu presencia engrandece mi ser. Gracias por aceptar estos momentos de sincronicidad, aunque tú estés aquí y yo un poco más alejado en relación a donde te encuentras.
Quiero deciros a todos, que estamos viviendo momentos gloriosos para la humanidad, el planeta y el universo. Estáis creando vida más allá de donde estamos. Algún día lo podréis comprobar personalmente, aunque no con este cuerpo. Algún día nos encontraremos y nos daremos un abrazo, uniendo nuestras luces y recibiendo el amor en cada uno de nosotros.
Vivid estos tiempos desde el corazón, siguiendo sus directrices.
Mi amor está con vosotros. Mi esencia es Una con la vuestra. Juntos, con todos, haremos que este espacio del firmamento donde habitamos, de nombre Gaia (Tierra), sea un lugar del Cielo en esta dimensión.
Deja que tu divinidad se manifieste.
No temas.
Déjate ir y fluye como una hoja de árbol en un río que se deja llevar por su flujo. Sé esta hoja, confiando que estás siendo llevado/a hacia tu mayor bien. Deja que el Hogar obre en ti para ayudarte a abrir la puerta de tu divinidad.
Abre tu corazón, y permite que el Dios que eres pueda mostrarse al mundo. Todos lo necesitamos.
¡Ánimo! Desde aquí donde estoy, en el ahora y aquí de tu presente, te rodeo con mi Luz y mi Amor y abriremos esta puerta de tu interior que necesita abrirse de una vez por todas.
¡Ha llegado el momento de ser tú!
Ha llegado la hora que el amor que hay en ti guíe tus pasos hacia tu verdadero ser y lo que has venido a hacer.
No temas. No estás solo/a.
El Hogar está contigo.

Que el Amor y la Paz sean en ti, amada alma.

No hay comentarios: