miércoles, 4 de abril de 2012

Sentir


A medida que han ido pasando los años de mi existencia actual, me he dado cuenta que no es el hecho de pensar lo que nos permitirá conseguir aquello que queremos y ser feliz. No es hacer servir la mente como elemento prioritario de las realizaciones, sino el hecho de abrir el corazón y escuchar lo que te dice. Entonces,… lleva a la práctica aquello que te ha dicho.                        
Con el tiempo, me he dado cuenta también, que no solo escuchando a nuestro corazón podemos situarnos en el camino adecuado a nuestra situación, sino que la verdadera felicidad y bienestar consiste en sentir el amor, la paz y la armonía que somos. Sentir la despreocupación, el dejarnos ir, la plena serenidad y calma en nuestro interior. Después de años me di cuenta que SENTIR nos llevará al verdadero ser que somos. Nuestro corazón nos dirá como, y nuestra mente nos ayudará a llevar a término las directrices recibidas.
La gente se siente bien sintiendo amor.
El ser humano se siente realizado cuando siente la prosperidad y la realización en él. No es necesario haberlo conseguido. Sólo se necesita sentirlo, y este sentir nos llevará hacia la consecución de lo sentido.
La gente se siente bien cuando siente paz y armonía dentro de ella.
Sentir y tener las sensaciones más elevadas de nuestro espíritu nos permitirá llegar allí donde siempre hemos deseado ser o encontrar: al verdadero ser que somos.
Tanto da lo que estés haciendo o donde te encuentres, así como el ritmo o estilo de vida que lleves. Nada de esto cuenta cuando dentro de ti sientes el mayor bienestar que creemos que puede existir.
No es la mente, es el corazón y el sentir, como llave para dar el protagonismo que le corresponde.
Me he dado cuenta a lo largo de los años, de mi proceso hacia la ascensión, que cuanto más sentimos las sensaciones y sentimientos más elevados, más puros en nuestro interior, a voluntad, entonces todo nosotros nos transmutamos en seres más allá de esta terrenalidad, entrando en contacto con el verdadero ser que somos y la comprensión del sentido de la vida. Entonces,…las puertas del Hogar se abren de par en par para recibirnos. Aquí no hay preocupaciones, tensiones, migrañas, malos entendidos, molestias, impotencia, rabia, dolores, ni tan solo una brizna sensación de infravaloración e inseguridad. Nada de todo esto hay cuando sentimos que somos parte de un Hogar más allá de este plano dimensional que nos encontramos.
Sentir amor, ternura, acogimiento, éxito, prosperidad, realización, tranquilidad, calma, reconocimiento, y todo aquello que uno quiera, puede ser registrado en vuestras consciencias celulares para atraerlo a vuestras vidas, por el solo hecho de SENTIRLO. Este es el gran poder que tenemos los seres que nos encontramos en este proceso de elevación del alma. Las separaciones y diferencias desaparecen, y aparecen el acercamiento y la Unicidad.
Sentir es parte de nuestra naturaleza divina. Cuando en estado de calma y relajación nos ponemos a sentir, activamos la maquinaria para que la vida nos acerque aquello que le enviamos. Atraemos según sentimos, y este sentir se encuentra almacenado en cada consciencia celular. Nuestra cualidad de vida consiste en según lo que sentimos, no en lo que expresamos únicamente.
Si en nuestra memoria celular hay odio y resentimiento, esto atraemos. Si lo que hay es amor y pleno convencimiento que uno conseguirá aquello que quiere, esto es lo que conseguiremos en su momento.
En cambio, si lo que queremos tiene que ver con la ambición, interés, esfuerzo y sacrificio, esto se nos dará.
La vida es nuestra aliada, y siempre nos quiere dar la razón, respetando el libre albedrío, sabiendo que sea lo que sea, llegará el día que nos daremos cuenta de lo que estamos proyectando y entonces, haremos los cambios necesarios para colocarnos en el camino correcto para nuestra alma y poder, así, deleitarnos de nuestra existencia y todo lo que nos rodea. Entonces empezaremos a entender los por qués de la vida y lo que se nos ha permitido vivir.  Este proceso es el que se conoce como el despertar de la consciencia, y a más despertar, más sentimos y más atraemos, porque estaremos limpiando el camino de los obstáculos de nuestro pasado (miedos, resistencias, envidias, rabia, resentimientos, odios, infravaloración, bajo auto reconocimiento,…)
Tú eres AMOR, y éste, a la vez, es el sentimiento más elevado que tenemos, ya desde nuestro nacimiento. Recuperémoslo y dejemos que nos guíe. Sintámoslo y permitamos que nos llene de bienestar y salud.
Hay todo un trabajo a hacer cuando se empieza a ser consciente de este hecho. Todo y así, es como un juego, el hecho de practicar. Probadlo y dejad que la capacidad de sentir que tenéis se convierta en una de las herramientas más poderosas que tenéis para materializar la cualidad de vida que queréis.
Cuando lo que sentís os hace estar bien, aceptáis más lo que os rodea y os volvéis más amorosos.
Hemos venido aquí, entre otros aspectos, a ser felices. ¿Qué tal si dejamos que la felicidad sea en nosotros? Si según tú no la tienes, puedes crearla. ¡Sí!, tú tienes la capacidad de crear aquello que quieras para tu mayor bien. Cuanto tiempo esperando el momento, y ahora que ya lo sabes, todavía esperas que todo cambie para ser feliz. Deja de esperar y ponte a crear. Recuerda: aquello que sientes, atraes.
Sé paciente y ve sintiendo aquello que quieres en la vida. No solo te aportará bienestar, sino que a la vez, te irás convirtiendo en un imán para atraer justo aquello que quieres.
Siente tu divinidad en ti y deja, entonces, que ella te lleve.
Durante años pensabas que tú no podías o que habías de esforzarte mucho para conseguir lo que siempre te has propuesto. Ya no es necesario. SIENTE y deja que todo sea. Ten claro lo que quieres y siéntelo. Deja que los milagros sucedan en tu vida. Existen y no es necesario esforzarse para ser feliz, sólo es necesario SER.
Empecé a trabajarme la mente, en mis inicios. Después me di cuenta que faltaba algo, y me puse a abrir mi corazón y escucharlo como no lo había hecho hasta entonces, todo y así, todavía me faltaba algo para que todo fuese. Entonces me di cuenta que teníamos una capacidad adormecida que nunca nos la habían enseñado a hacerla servir, y es el hecho de sentir a voluntad. Cuando añadí esta nueva herramienta en mi proceso, entonces todo se aceleró y recuperé más mis fuerzas para continuar el camino. Cuando sentimos, sabemos que todo es posible, y es así, como en mi vida hasta ahora, he ido consiguiendo todo lo que me he propuesto, y siempre,… en el ahora adecuado.
Desde mi corazón, un fuerte abrazo para todos y que el Amor y la Paz sean en vosotros.

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