miércoles, 19 de diciembre de 2012

Conversación con David


Hace tiempo que conozco a David. En algún que otro artículo publicado ya he mencionado su ser y os lo presenté.
Estando con él, pensé en hacerle una especie de entrevista para saber un poco más de su sabiduría y poder sentir su energía, hecho, que personalmente me hace sentir bien. Al final, he aquí el resultado de nuestro encuentro.
Con todo mi corazón, para vosotros:

-      -   ¡Hola David!
-      -   ¡Hola! – me responde dispuesto a estos momentos de conversación.
-   -  Estamos viviendo momentos importantes, de grandes cambios para la humanidad, el planeta y el universo en sí. No te voy a preguntar sobre lo que acontecerá, pero sí me interesa ¿cómo lo vives tú?
-      -  (Después de unos instantes de silencio me responde:) Cada día es un regalo que se nos ofrece. Sería ingrato y de no agradecido por nuestra parte, no aceptarlo. Pensar en algo que puede venir, a veces nos despista de nuestro presente. Es cierto que nos encontramos en un Ascensor de despertar las consciencias para poder conectar con aquella parte del ser humano que no pertenece a esta dimensión, pero lo importante, es vivir el día a día, sabedor que aquello que sucede a nuestro entorno es fruto de nuestro interior. Por lo tanto, a tu pregunta, la respuesta sería que vivo cada instante como una bendición que se me ofrece, para que mi corazón pueda indicarme el camino a seguir a cada momento. También es cierto que siento los flujos que recibimos más allá de nuestro planeta, pero lo importante somos cada uno de nosotros. Lo que pase estará en consonancia con lo que sintamos en nuestra casa interior. Allí, en la calidez de nuestro hogar interior, sentiremos el amor del cual fuimos creados. Una vez nos encontremos amparados en este sentimiento, nuestro corazón nos hablará. Cuando lo haga, entonces ya sabremos el camino a seguir.
-       -  ¿No estás alterado, nervioso o emocionado?
-    -  Ya te he dicho antes, que siento las nuevas energías en mí. Siento la emoción de lo que se está viviendo en esta dimensión, así como lo que sucederá. Conozco el camino. Hay alegría en mí porque el sentido de la vida continúa su curso y aquello por lo cual ahora tú, yo y ahora todos nos encontramos en estos momentos aquí, encarnados, está llegando al momento más álgido para poder ver aquello por lo que nuestras almas han estado experimentando esta dimensión.
-      -   
-     -   Sí, estoy emocionado porque siento el amor más intensificado en mí. Hay más consciencias despiertas y eso hace que suceda lo que está sucediendo en el mundo. Veo una apertura del corazón, cada vez en más personas. Esto me alegra.
-        - ¿Tu ritmo de vida ha cambiado? ¿Estás haciendo algo diferente por encontrarnos en este final de Ciclo que se avecina?
-   -  Todo final comporta que antes ha habido un principio. Es un proceso, y en su momento mi vida me llevó a un servicio que ya está a punto de finalizar. Debes de pensar que el alma despierta es guiada por un fin superior, y que se entrega a las manos del sentido de su vida, el motivo por el cual ha venido a esta encarnación. A medida que un ser despierta su consciencia va viendo como su vida ya no es su vida, y que ésta nunca le ha pertenecido. Cuando somos capaces de darnos cuenta que cada uno es un ser divino, la visión de la vida no es como el mundo que vivimos nos ha inducido a verla. Cada uno tiene un camino, y cuando nos entregamos a este, desde la sabiduría que aporta la consciencia, entonces, te dejas llevar por lo que sientes en tu interior. El proceso que estamos  viviendo abraza a todos, y según el grado de despertar que cada uno tenga, con sus resistencias, miedos o disposición que todo sea, vivirá con más o menos intensidad y fluidez el proceso – comenta con su voz tranquila y serena. A continuación prosigue: Para mí, cada día es una oportunidad de saber que todo está yendo según lo pactado. Repercute en mí, como en todos, el hecho de ir integrando estas nuevas energías que recibimos. (Pausa). Acabando de responder a tu pregunta, más que hacer cosas diferentes, personalmente, siento diferente y noto como la divinidad que hay en mi está pidiendo paso con más insistencia y más a menudo – acaba diciéndome con una sonrisa.
-      -   Llevas una vida de servicio constante, y, sabiendo de tu vida, sé que lo que haces muchas veces no es aceptado o comprendido por aquellos que llevan una vida concreta, fruto de una rutina o convencionalismo social, aceptando aquello que les han dicho de cómo comportarse o hacer. Lo que haces y cómo lo haces, ¿no te preocupa que estés al margen de todo lo establecido?
-      -   ¿El pez está al margen de todo lo que sucede en la tierra? ¿El león está al margen de lo que sucede en el fondo del mar? Cada ser que habita este planeta tiene su función. Todos y cada uno de ellos, de nosotros, nos encontramos en el lugar adecuado para poder ser y mostrarnos a nuestro entorno. Todos tenemos un potencial que necesita de un entorno apropiado para poderlo expresar. Cada uno está relacionado con todos los demás, por lo tanto, aquello que uno haga, repercutirá en todos los demás. El león tiene su espacio y su sentido de existir, así como el pez o el ser humano. Todos unidos con nuestras particularidades para poder elevar al resto de nuestra familia. Cada miembro necesita ser él para hacer que todo funcione. ¿Hay alguien extraño con lo que hace? Bueno, el pez puede pensar que a quién se le ocurre salir fuera del agua y vivir allí donde el sol calienta. El león puede pensar que sólo existe la sabana africana. Más allá no hay nada más y que el mar, el océano, es un mundo imaginado, irreal. ¿Te das cuenta de lo que quiero decir? Cada uno está en el lugar perfecto según es, y todos a la vez, nos estamos ayudando a que todo sea. Que yo tenga una vida diferente a la tuya o a la de muchos otros, esto no es importante, sino un regalo que la vida nos hace para que todos puedan ser ellos mismos. Las diferencias desde el corazón, nos atraen y nos unen.
-     -    
-  -  Me siento uno más con todos los que me rodeáis. Siento la Unicidad con todos y todo. No hay diferencia entre un ser y otro. Lo que nos distingue es el grado de consciencia, no el ser en sí.
-     -     Cuando hablas de consciencia, hablas de…. – pregunto dejando la frase sin finalizar.
-     -   ¡Recordar! – me responde él. El hecho de recordar hace que lo que ahora es novedad e interés por parte de muchos, sea normalidad. Recordar es uno de los motivos de nuestra presencia aquí.
-      -  Cuanto más recordemos quienes somos, más seremos nosotros y tendremos acceso a la sabiduría. ¿Es eso lo que quieres decir?
-       -  Más allá del conocimiento se encuentra la sabiduría. La sabiduría no procede de esta dimensión, sí el conocimiento. Para recordar tenemos que empezar a conocernos, y para conocernos, debemos de aprender a amar, a amarnos y abrir las puertas de nuestro corazón. Hay que delegar a la mente aquello que le corresponde, no más. Quien ha de dirigir  nuestras vidas es el corazón.
-       -  Hablas bastante del corazón, ¿por qué?
-    -    Cuando dejamos que el corazón nos guíe, nuestras vidas dan un giro en relación a como la vivíamos. El corazón está relacionado con nuestra parte más intuitiva, y ésta, está íntimamente relacionada con el ser superior que cada uno es. Dejando que nuestro corazón nos guíe, estamos haciendo que nuestra divinidad nos guíe. Cuando así es, empezamos a darnos cuenta que aquello que hemos estado viviendo hasta ahora ha sido una ilusión, basada en el creer que somos limitados.
-    -   Los tiempos actuales hacen que valoremos más nuestra parte intuitiva, perceptiva, que no nuestra racionalidad.
-      -  ¡Cierto! – interviene. Este Gran Despertar representa la presencia del corazón. Cuanto más se tenga en cuenta, cada uno irá abriendo la puerta de quien es.
-      -  Mientras, se vive en una ilusión – añado.  
-     -   Cuando no estamos actuando según nuestro ser, el camino parece más largo.
-      -  ¿Por qué dirías que esto sucede?
-   -  Cuando hacemos algo sin unos fundamentos bien aposentados, al final debemos de deshacerlos y apuntarlos para fijarlos. Se necesita más tiempo para estar y ser donde debemos de estar y ser. Cuando hay un camino y quieres tomar un atajo, sales del camino y muchas veces llegas, o bien a un acantilado, o a otro camino sin salida. Para continuar nuestra experiencia, debemos de volver atrás para recuperar lo que dejamos. Tú (refiriéndose a mi), haces servir la palabra distorsionar. Sería esto. Al distorsionar la visión de la vida, nos hace tomar decisiones, no siempre las más adecuadas, y esto representa, en su momento, rectificar. Este rectificar quiere decir volver a tomar el rumbo de nuestra vida, y si vemos que el barco se hunde por exceso de equipaje, debemos de hacer limpieza, vaciar nuestro ser de todo aquello que no nos pertenece. Por eso el camino parece más largo. Por eso antes he dicho, que nuestro corazón nos indicará qué dirección tomar y cómo hacerlo.
-       -  ¡Es tan fácil y sencillo vivir! – comento.
-    - Esto es lo que está sucediendo en estos momentos. Las personas están abriendo sus corazones y haciendo fácil y sencilla sus vidas. La consciencia aparece y cada uno pone rumbo a lo que ha venido a hacer.
-       -  Gracias David por permitir esta conversación y que pueda ser publicada. ¿Hay algo que quieras decir para finalizar este encuentro?
-     -  La gente espera, y este esperar puede llegar a desconcertar, no dándose cuenta que  aquello que esperan ya lo tienen. Recordar es el camino. (Pausa) Pensad que el Amor ya se encuentra dentro de cada uno. Con él, quien sois se manifiesta. 
-       -  Gracias David.
-       - Encantado de estar aquí y de darme esta oportunidad para estar un rato contigo y con todos aquellos que leerán estas palabras. Gracias.
-        - A ti.


No hay comentarios: