miércoles, 24 de septiembre de 2014

El camino que elegimos

No importa el camino que tomes, cuál sea la dirección que elijas seguir. Estás en un cruce y debes de definir tu avance. Miras la lejanía de cada opción y eliges la que mejor se ajusta a tus momentos actuales. Das el primer paso, y así unos cuantos más, dándote cuenta de lo que has elegido.
Ahora te encuentras en un camino concreto, en una dirección escogida entre otras. Así lo has hecho y te encuentras en este camino, que aunque no sepas donde finaliza, sí que te ha llamado la atención, o el paisaje es lo que más te gusta en este momento. Por las razones que sean, lo has elegido. No sabes qué será de él más adelante. Lo importante es ahora que vas avanzando por él. Todo tu ser está apoyado por los márgenes de este camino, probablemente sin asfaltar y llevándote hacia el bosque que ves más allá, o ya te encuentras.
No importa el camino que hayas tomado. Lo importante ha sido tu decisión. Donde te lleva, ¡es igual!, porque es tu andar en él lo que te hará disfrutar de tu elección y recordarás.
El águila, en lo más alto de donde te encuentras, puede ver la diversidad de caminos que hay dirigiéndose hacia la dirección que has elegido. Ella puede divisar los obstáculos o la belleza del camino que se elije. Tú avanzas por tu decisión. Hay una fuerza en tu interior que te empuja a continuar, y a deleitarte de lo que ves y sientes mientras vas avanzando. Es tu momento. Formaba parte de las opciones que tenías cuando tuviste que elegir. Así eres, así se te ofreció, y ahora, te encuentras avanzando sintiendo el aire y el sonido de tus pasos en contacto con la tierra del bosque, parque o playas recónditas. Lo importante es que has elegido, te has decidido. Disfruta de tu trayecto y de todo aquello que vas viendo. Siempre puedes volver atrás y deshacer la opción y tomar otra. Siempre según ahora tú eres.
Cada decisión que tomamos parte de nuestro estado interior actual. Aquello que sentimos es lo que nos hace elegir.
Todos los caminos te llevarán a ti. Algunos serán más largos o dificultosos que otros, pero no te preocupes, porque en su momento llegarás donde querías llegar, a ti.
Para subir la montaña no hay un solo camino. Las opciones son diversas, y cuando ves que solo hay una ruta, piensa que puedes hacer campo a través, o ir por un sendero forestal donde la gente normalmente no pasa.
¿Ves? Toda opción forma parte de un conjunto de propuestas. Toda selección representa diferentes opciones a tomar. La que tú hagas dependerá según el momento que te encuentres en este instante y como te sientas. Esto es lo que hará decidirte hacia una dirección u otra, por una decisión diferente, seguramente, a la de los demás.
Esta decisión te hará vivir unas circunstancias concretas en la vida, porque formarán parte de tu camino. Tú la habrás decidido. ¡Acéptala y disfrútala!
No importa el camino en el cual ahora te encuentras, lo que importa es lo que ahora sientes. Este sentir es lo que hará que continúes en él, o elijas otro.
Todos, absolutamente todos, te llevarán a ti, a la conexión con aquel quien tú eres en verdad. Tu esencia, tu naturaleza divina está esperando poder manifestarse. Elijas el camino que elijas, tarde o temprano, llegarás donde sientes que debes de llegar.
Tus decisiones serán claves para conseguir SER TÚ. Los caminos los eliges tú. Nadie más decide por ti. Esta es una de las grandezas de tu ser, tu Libertad de decidir, lo que se conoce como el Libre Albedrío. Solo tú decides vivir como quieres vivir, tener la cualidad de vida que tienes. Lo que has vivido, también lo has elegido tú. Eres quien tiene la última palabra. No hay culpables ni agresores, porque todos son fruto de tu toma de decisión. ¿Has decidido ser víctima? Esta actitud de miedo, de indefensión ante la vida es la que crea y hace proliferar a todos aquellos que se nos acercan a nuestra vida y nos hacen padecer o sentir mal. ¡No son ellos! Eres tú con tu decisión de no querer ser tú. ¡Tú tienes la última palabra! Tienes la capacidad de crear tu propia vida. También tienes la opción de disfrutarla y sentirte apoyado por ella, siendo tu aliada.
Nadie está en contra de ti. Eres tú quien quiere sentirse bien y amado, o al contrario.
Las decisiones que tomes a cada instante en el camino que ahora te encuentras son parte de tu proceso según el camino va ofreciéndote. No hay senderos ni buenos ni malos. Todos son necesarios para alguien. Según el momento que te encuentres elegirás uno u otro. No hay obstáculos, porque nuestras resistencias hacen que nos encontremos con lo que nos vamos encontrando. No es el camino. No es la dirección que estamos siguiendo. Somos nosotros, con lo que sentimos, las creencias inculcadas y aprendidas que hacemos que un camino sea más llano o cuesta arriba. 
Nuestros objetivos en la vida, dependen del proceso de nuestra alma. El camino que nos encontramos es parte de este proceso, y lo que en él vivimos y experimentamos, es lo adecuado para poder continuar y recuperar nuestra integridad y divinidad.
No somos víctimas. No somos ego. No hay contrincantes y ladrones en nuestra vida. Todo son creaciones nuestras al pensar y sentir como lo hacemos.
No hay caminos difíciles en nuestro trayecto hacia la Ascensión. Nada de esto hay. Solo nosotros, con nuestro empoderamiento para decidir en cada momento aquello que necesitamos a cada paso que damos y nos vamos encontrando.
Uno no es víctima por naturaleza. Esta actitud es fruto de un miedo inicial que hizo que no dieses ningún paso más para ser tú mismo. Te dejaste llevar por aquello que no sentiste en tu interior. La sensación de sentirte atrapado en la vida, con los años, hizo que tomases unas decisiones, que a pesar de crearte malestar, era lo que predominaba dentro de ti a nivel de anulación.
¿Sabes? Tengo una buena noticia que darte. Ahora, ya no es necesario continuar como has ido haciendo hasta el presente, y a más a más te diré que puedes tomar las decisiones que quieras sin miedo a lo qué dirán, o cómo se lo tomarán, porque aquellos que tiempo atrás te dijeron lo qué hacer, se encuentran perdidos en un callejón sin salida y no saben salir de él, por lo tanto, no están capacitados para continuar dirigiendo tu vida, porque en la tuya, solo tú puedes decidir y saber hacia dónde ir. La puerta está abierta. Crúzala y vive aquello que durante tantos años no te has permitido vivir.
¿Sabes? Ahora en estos momentos puedes tomar otra decisión a la que has elegido hasta ahora. No hay nadie que pueda frenar la decisión que tomes. La capacidad de decidir es tuya y solo tú puedes decidir por ti, porque quieres vivir siendo feliz. ¡Hazlo! Piensa que eres tú quien ha de vivir contigo el resto de tu vida.
¿No crees que ya es hora de dar este paso? Nunca es tarde. Ahora es el momento adecuado para empezar a ser tú y decidir por ti, porque solo tú sabes lo que sientes en ti.
¡Adelante!, el nuevo camino está en ti. Deja que tu corazón te guíe, y disfruta haciendo aquello que te diga. Así llegarás a ti, a mostrar al verdadero ser que eres.
Solo tú puedes decidir por ti, porque tú eres AMOR.
 
Deseándote lo mejor, que el Amor y la Paz sean en ti, amada alma. 
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