domingo, 16 de agosto de 2020

Encuentro del discípulo con su maestro

 

Una vez, un discípulo que ya llevaba tiempo con su maestro, le dijo:

-         Maestro, tengo miedo.

-         ¿De qué tienes miedo?

-         De continuar avanzando.

-         ¿Por qué?

-         Porque no sé qué pasará.

-         ¿Por eso tienes miedo?

-         Sí, maestro. No sé en quien me convertiré. Ahora me siento desconcertado y no me hace sentir bien.

El maestro mirándole compasivamente le respondió:

-         ¿Crees que lo que has vivido ha valido la pena?

-         Sí, maestro.

-         ¿Por qué lo has vivido?

-         Porque creía que era lo mejor para mí.

-         ¿Quieres continuar el camino que empezaste?

-         Sí, maestro.

-         Pues, ¿de qué tienes miedo?

-         No ser como acabará todo esto. En estos momentos no tengo nada claro.  

-         ¿Ahora eres tú?

-         No del todo.

-         ¿Te sientes mejor contigo?

-         Sí, maestro.

-         Pues no tengas miedo de continuar siguiendo aquello que tu corazón te dicta, porque todavía te llevará más a tu  esencia.

-         Pero no sé que me pasará a partir de ahora. Veo que unas puertas se me están abriendo y no sé si cruzarlas. Dudo si realmente es mi corazón quien me habla o mis miedos.

-         ¿En quién crees que te puedes convertir?

El discípulo, después de pensárselo unos momentos, dijo:

-         En alguien mejor.

-         ¿Y por eso tienes miedo?

-         No de eso, maestro, sino en no saber si es el camino correcto.

-         ¿Qué es lo que te ha impulsado hasta aquí?

-         El pensar que podía conseguir aquello que quería y los momentos de bienestar que he ido sintiendo en el proceso.

-         ¿Qué crees que debes de hacer a partir de ahora?

-         Supongo que continuar, pero no lo tengo del todo claro.

-         Pues no tengas miedo porque eres una Luz en el lugar donde vives, y un bálsamo para todos aquellos que se encuentran distraídos y desconcertados de tu entorno. Cuando dejes que tu divinidad se manifieste dentro de ti a través de tu corazón podrás sentir la sabiduría de la plenitud.

Después de un silencio, continuó diciendo:

-         ¿Crees que debes de tener miedo?

-         No maestro, porque en el fondo, hay algo dentro de mi que me dice que no lo tenga.

-         ¿Y desde el corazón que ves?

-         Luz, mucha Luz y Amor.

-         ¿De eso tienes miedo?

-         No.

El maestro dio media vuelta y se alejó con una expresión serena y bondadosa.

 

No hay comentarios: