Una vez, un discípulo que ya llevaba tiempo con su maestro, le dijo:
- Maestro, tengo miedo.
- ¿De qué tienes miedo?
- De continuar avanzando.
- ¿Por qué?
- Porque no sé qué pasará.
- ¿Por eso tienes miedo?
- Sí, maestro. No sé en quien me convertiré. Ahora me siento desconcertado y no me hace sentir bien.
El maestro mirándole compasivamente le respondió:
- ¿Crees que lo que has vivido ha valido la pena?
- Sí, maestro.
- ¿Por qué lo has vivido?
- Porque creía que era lo mejor para mí.
- ¿Quieres continuar el camino que empezaste?
- Sí, maestro.
- Pues, ¿de qué tienes miedo?
- No ser como acabará todo esto. En estos momentos no tengo nada claro.
- ¿Ahora eres tú?
- No del todo.
- ¿Te sientes mejor contigo?
- Sí, maestro.
- Pues no tengas miedo de continuar siguiendo aquello que tu corazón te dicta, porque todavía te llevará más a tu esencia.
- Pero no sé que me pasará a partir de ahora. Veo que unas puertas se me están abriendo y no sé si cruzarlas. Dudo si realmente es mi corazón quien me habla o mis miedos.
- ¿En quién crees que te puedes convertir?
El discípulo, después de pensárselo unos momentos, dijo:
- En alguien mejor.
- ¿Y por eso tienes miedo?
- No de eso, maestro, sino en no saber si es el camino correcto.
- ¿Qué es lo que te ha impulsado hasta aquí?
- El pensar que podía conseguir aquello que quería y los momentos de bienestar que he ido sintiendo en el proceso.
- ¿Qué crees que debes de hacer a partir de ahora?
- Supongo que continuar, pero no lo tengo del todo claro.
- Pues no tengas miedo porque eres una Luz en el lugar donde vives, y un bálsamo para todos aquellos que se encuentran distraídos y desconcertados de tu entorno. Cuando dejes que tu divinidad se manifieste dentro de ti a través de tu corazón podrás sentir la sabiduría de la plenitud.
Después de un silencio, continuó diciendo:
- ¿Crees que debes de tener miedo?
- No maestro, porque en el fondo, hay algo dentro de mi que me dice que no lo tenga.
- ¿Y desde el corazón que ves?
- Luz, mucha Luz y Amor.
- ¿De eso tienes miedo?
- No.
El maestro dio media vuelta y se alejó con una expresión serena y bondadosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario