miércoles, 10 de junio de 2009

El perchero


Con el tiempo me he dado cuenta que hay personas que cuando entran en sus casas, su espacio conocido, cuelgan lo que llevan en un perchero o colgador. Dejan sus abrigos, sus chaquetas, quizás gorras, sombreros o bufandas, el bolso, y todo aquello que lleven, porque ahora, en este espacio ya no lo necesitan. La gente cuando llega se quita todo aquello que ha necesitado pero no ahora. ¡Qué es de importante un colgador!
Todos deberíamos de tener un perchero en nuestra casa para dejar todo aquello que no nos permite sentirnos cómodos. Poder dejar las tensiones, las preocupaciones, dolores, malos entendidos, la rabia, las penas y la soledad. ¿Ya tienes un perchero en tu casa?
Cuando llegamos a casa nos sentimos como si ya nos pudiésemos dejar ir y ser nosotros. Descargamos todo el cansancio y nos liberamos de todas las apariencias que hemos mantenido a lo largo del día. Todo, absolutamente todo nos sacamos porque ya no tiene ningún sentido mantenerlo cuando estamos en casa.
Es curioso como “en casa ningún lugar”. ¿Os suena esta expresión?¿Por qué nos dejamos ir cuando estamos en casa?¿Por qué no vivimos todo el día siendo nosotros? ¡Qué bueno es tener un colgador a la entrada de casa para dejar todo aquello que ya no necesitamos para ser nosotros!
En la vida pasa lo mismo. Hemos de aprender a colgar y deshacernos de todo aquello que no nos deja ser nosotros. Nuestro interior, nuestra casa, necesita estar en paz y sentirnos relajados y tranquilos para poder manifestar toda nuestra esencia y poder decir: ¡¡¡Sí, Yo Soy Yo!!!
Cuando no nos sacamos y colgamos aquello que “nos hemos puesto” para “protegernos”, siempre iremos como con miedo, porque no podremos mostrar todo nuestro potencial. Cuando tú no eres tú, uno se encierra en sí mismo y el desgaste creado en nuestra vida es grande. Cuando más nos cansemos de llevar aquello que no nos pertenece por naturaleza, más cualidad de vida restaremos a nuestra existencia. Cualquier malestar que vivimos solo es debido que llevamos un exceso de equipaje con nosotros y necesitamos liberarnos cuanto antes de él. ¿Qué tal si nos lo sacamos y lo colgamos en el perchero? ¿Qué tal si vamos ligeros llevando solo aquello que nos hace sentir bien y poderlo manifestar: alegría, amor, ternura, buen humor,….?
Es necesario que todos tengamos un colgador, o unos cuantos, para poder dejar todo aquello que no es necesario que llevemos, porque en el fondo, no lo necesitamos para ser nosotros. ¡Colgad todo aquello que no os hace sentir bien!
Para entrar en vuestra casa, en vuestro interior, solo se necesita calma, serenidad, amor y despreocupación, sabiendo que todo lo que necesitaréis os será dado. ¿Qué tal si sentís esto todo el rato, estéis donde estéis? Para esto sirven los colgadores, para poder ser vosotros y poderos liberar de todo aquello, que en el fondo, no necesitáis.
Para ser vosotros solo ser requiere amor y confianza conforme todo está siendo para vuestro mayor bien. ¿Os llegáis a imaginar que solo esto necesitásemos? Pues bien, así es. Escuchad a vuestro corazón que él os dirá qué debéis de desprenderos para ser del todo vosotros, mostrando vuestra majestuosidad como seres divinos que sois. Sacaros todo el peso y cargas innecesarias.
Un buen perchero os permitirá aligerar la carga de vuestra vida.
¡Claro que sí!

No hay comentarios: