miércoles, 23 de octubre de 2013

Hay momentos.....


Hay momentos donde la resignación, la pérdida de sentido en tu vida, la apatía, la oscuridad del ser invade cada rincón de tu interior. No encuentras el sentido de continuar viviendo y la ilusión, la alegría y el coraje quedan muy atrás de donde ahora estás. Ya no te acuerdas de ellos y no ves un camino ante ti.
Ves como tu vida se derrumba, cae rápidamente toda construcción que pudiste hacer en un pasado y ves las estrellas encima de ti y la incomprensión a tu alrededor. Te has quedado sin nada. Ves como la vida te ha ido desalojando de todo lo almacenado a lo largo de tu andar. Pierdes algo, luego lo otro, y así hasta darte cuenta que ya no tienes nada, excepto a ti, pero tú no te das cuenta porque tú te identificas más como un trozo de carne que un ser vivo, amoroso y con un potencial resguardado en lo más profundo de tu interior. No eres consciente de quién eres, solo del hecho de ver que lo material ha ido desapareciendo de tu vida. ¿Qué tienes? ¡Nada! ¿Seguro?
A veces, digamos la vida, para que empecemos a encontrarnos a nosotros mismos, nos desaloja de todo lo visible para que entremos en contacto con aquella parte de nosotros que es el pilar de nuestra existencia.
A veces la vida, nos da una nueva oportunidad en la escasez para que despertemos y empecemos a “reflotar” en nuestra vida.
A menudo, cuando vemos que todo se cae, se derrumba y no hay por dónde coger nuestra vida, es cuando la oportunidad empieza a emerger de nosotros para plantearnos qué es lo más importante en el ser humano, en nuestra vida.
Vivir en una ilusión, rodeados de materia sin consciencia, nos limita y nos priva ir a la verdadera esencia que da sentido a nuestro ser. Nos distraemos, nos confundimos por el solo hecho de tener un cuerpo, y esto hace que distorsionemos la vida y aceptemos un papel de nosotros en ella, alejado de quien somos en verdad.
Nada es lo que parece, por eso, cuando la vida parece desaparecer de ti, dejándote a merced del supuesto azar, es cuando más está velando por ti y cuidándote.
Somos el ser humano que nos aferramos con nuestros miedos y resistencias a dar el gran salto por el cual hemos venido en esta vida. Es entonces cuando el universo nos da una nueva oportunidad para que despertemos del letargo espiritual en el cual nos encontrábamos.
Cuando parece que nuestra vida se encuentra en medio de la nada y nuestros sentimientos son de huida, o dejar de vivir porque nada tiene sentido para nosotros en este momento, piensa que la noche también se acaba y es temporal, para luego dar cabida a la luz, el sol radiante de tu ser.
Cuando vivimos momentos de oscuridad, sin encontrar una salida clara en nuestra vida, no sabiendo qué hacer a partir de ahora y no podernos valer por nosotros mismos, pensad que después de la tempestad, viene la calma. Confiad. Confiad. Es verdad que ahora os sentís poca cosa, insignificantes, la cosa más mundana y pequeña que os podáis imaginar, pero estas sensaciones asociadas a la noche oscura del alma, pasará. Tocar fondo para resurgir de las cenizas como el Ave Fénix. Todo lo vivido es temporal. No es al azar.
Pasamos por estos momentos donde parece que los demás hayan sido los elegidos para vivir y tú para ser una especie de marginado y sin suerte en la vida. Nada de esto es cierto. El aprendizaje de estos momentos son enormes.
Cuando todo esto sentimos y vivimos en nuestra propia piel, no desfallezcáis porque os encontráis en un cambio profundo en vuestra vida, y no es del tipo que os podéis pensar, sino para que podáis encontrar aquel quien en verdad sois. La vida os apoya y os da un empuje para que podáis abriros y busquéis a aquel que necesitáis encontrar: a vosotros mismos. Sí, la vida os está facilitando el camino.
No tenéis nada o muy poco pareciendo que la prosperidad ha pasado de largo de vuestra puerta.
Amados, no dejéis que aquel quien no sois pueda con vosotros. Empezad a id a vuestro corazón. Cuando tengáis la sensación que ya todo en vosotros se acabó y no tenéis donde cogeros, pensad que todavía os tenéis a vosotros.
Aunque tengáis que dejar vuestras propiedades, como el coche, la casa y otros elementos; aunque tengáis que pedir ayuda para comer, yendo incluso a comedores sociales o Cáritas; aunque os sintáis incomprendidos y no podáis seguir el ritmo que se os impone desde vuestro exterior, pensad que todavía os queda LA SALIDA, y ésta, sois vosotros mismos.
No tengáis miedo. Adentraros en la niebla para cruzarla y quedaros quietos en vuestro corazón. Sentid la paz, la calma y dejad que vuestras ilusiones de un pasado se presenten en el ahora, justo en estos momentos, donde parece que la vida se acabe con vosotros. ¡Todavía os tenéis a vosotros! Sí, sin nada,…. pero a vosotros.
Hay una fuerza, un empuje que ha quedado al margen de vuestras decisiones hasta el presente, pero se encuentran todavía allí, esperando ser llamadas para venir a vuestro encuentro y ayudaros.
Hay un Amor, fruto de vuestra semilla innata como ser que sois, esperando ser regado para florecer y mostraros los más suculentos frutos para vuestro bienestar. Siempre ha estado con vosotros. Sólo espera que lo reguéis con poner atención a vuestro corazón.
Hay un ser no manifestado que se acordó en su momento que un día se mostraría al mundo después de experimentar la tierra adobada para que pudiera mostrarse resplandecientemente al mundo, a vuestro entorno.
Esta tierra trabajada y adobada es lo vivido hasta el presente.
Si has pensado en dejar de vivir, que así sea, pero para dejar de vivir como lo habías hecho hasta ahora, debido que no hay más dolor en la vida que alejarse de quien es uno mismo.
La vida es tu aliada y te ha mostrado el camino para llegar a ti. Todavía estás vivo/a, sientes, ves, te desplazas y puedes oír. No nos infravaloremos pensando que somos lo que tenemos. Somos lo que sentimos, y este sentir depende de nosotros.
El libre albedrío, a veces, nos hace tomar decisiones para que aprendamos de nosotros mismos, por eso hemos llegado hasta este punto de nuestra vida. ¿No crees que somos amorosos por el hecho de alertarnos a nosotros mismos de haber llegado hasta aquí?
Ánimo y piensa que el ser maravilloso que eres está llamando a tu puerta. No es importante lo que hiciste, sino lo que puedes hacer a partir de ahora.
A veces necesitamos no tener nada para empezar una nueva vida, desde cero, según queremos. ¡Gracias!
No estás solo/a.
 
Que el AMOR y la PAZ sean en todos vosotros.

No hay comentarios: