lunes, 7 de julio de 2008

¡¡ Quedan 2 días !!

Tú, que estás leyendo estas palabras. Tú, que tienes un estilo y ritmo de vida. Tú, que tienes momentos de preocupación y malestar debido a lo que vives. Sí, a ti me dirijo para decirte que solo quedan dos días de vida.
Imagínate que solo te quedasen dos días de vida. Ten presente tu vida actual y a todos aquellos que han intervenido en tu vida y te han dejado huella. Tienes dos días de vida,…¡no más!. ¿Qué harías en este tiempo? ¿Qué harías en tu vida? ¿De qué manera aprovecharías el poco tiempo que te quedaría?
¡Uf, vaya situación! Seguramente deberías de hacer una elección y dejar de hacer cosas que estabas haciendo hasta ahora y hacer otras que crees que son más importantes por el poco tiempo que te queda. ¿Quizás querrías encontrarte con alguien que hace tiempo no ves? ¿Quizás querrías hacer las paces con alguien , y al saber que solo te quedan dos días, no te importará lo que pueda decir de ti o pensar de tu persona? ¿Quizás harías alguna cosa sin importarte la timidez de todos estos años?
Solo tienes dos días de vida. ¿Qué harías en este período? Asegúrate bien de lo que quieres hacer porqué no tendrás una segunda oportunidad. Después de estos dos días, la vida se acabará. ¿Qué harías para el mayor bien de ti y la humanidad? ¿Cuál sería la huella que dejarías en este mundo? Piénsalo bien, porqué aquello que harás será con lo que se te recordará.
Serénate y deléitate de estas cuarenta y ocho horas que te quedan de vida. ¿Qué harías? Sé tú, y atrévete a hacer aquello que sientes que debes de hacer. ¿Beneficiará a los demás? ¿Solo te beneficiará a ti? ¿Qué harías y no has hecho en estos dos últimos días de tu vida?
Haz un listado de aquello que harías, pero piensa que, sea lo que sea, te puede crear bienestar en ti o no. Procura que te cree el mayor bienestar posible y te dé la mayor satisfacción que nunca, nadie, te haya podido dar debido a tus obligaciones hasta el presente.
Tienes dos días de vida. ¿Qué harías en ellos? Antes de dejarnos procura estar contigo mismo y que tu corazón y tu espíritu reposen en la mayor calma y serenidad que nunca hayan podido sentir. ¿Qué harías para sentirte tú, y ayudar, a la vez, a hacer un mundo mejor?
Por cierto, si esto que estás pensando hacer no lo estás haciendo ahora, ¿por qué ya no lo estás haciendo? ¿Por qué no lo has hecho y es ahora que te decides a hacerlo? ¿Qué te ha impedido hacerlo hasta ahora? ¿Qué ha habido en ti que te has impedido hacerlo? Eso que quieres hacer, ¿cómo es que no te has atrevido a hacerlo hasta ahora? ¿Qué diferencia hay entre antes y ahora?
Tú puedes hacer en tu vida aquello que quieras. Ella depende de ti. Tú eres el único responsable de ella. ¿Por qué has estado esperando hasta ahora para hacer aquello que has decidido hacer en estos dos últimos días de tu vida? ¿Por qué ahora te ves más capaz de hacerlo que antes?
Nada ha cambiado,…. ¡solo tú! Has sido tú quien ha querido hacerlo. ¿Por qué esperar encontrarte ante un ultimátum y no hacer las cosas cuando tu corazón te habla y te dice que es necesario realizarlo? Todo depende de una decisión tuya. La intencionalidad es lo que vale. Aquello que has decidido hacer ahora, en los últimos instantes de tu vida, te permitirá ser tú, habiendo estado años sin serlo.
Coge el listado de las cosas que harías y observa: ¿cuántas de estas cosas te permitirán sentirte bien, y a la vez ayudarás, también a otro o a otros? ¿Cuántas acciones previstas te harán sentir bien y ser felz?
Que los últimos momentos de tu vida sean dignos de ser comentados y transmitidos como muestra de tu integridad y amor. Deja tu huella amorosa en este maravilloso mundo que vivimos.
Nunca es tarde. No es necesario esperar el último momento para hacer las paces o amarse a uno mismo. La vida es demasiado valiosa para dejarla correr y perderla. Aquello que tu corazón te dicte hoy, no lo demores y hazlo. Aquello que crees que debes de hacer porqué no te deja ser tú, libéralo ahora de tu vida, o dirígete a aquel que te provoca este malestar interior y dile: “te perdono. Ahora tú eres libre y yo soy libre.” A continuación sonríele y dale un abrazo.
Si te dijeran que no cuenta lo que hayas podido hacer en tu vida anteriormente, sino que lo que cuenta realmente es lo que hagas ahora, ¿qué harías de bueno en estos momentos? No dudes. ¡Hazlo!
Tienes dos días de vida, ¿qué harías?
Lo que cuenta es el estado interior que tengas en el último suspiro. Este es el que te permitirás vivir en el Paraíso. ¿Qué harías tú?
Nunca es tarde para empezar. Una sola acción amorosa puede mucho más que decenas de dolor. ¿Cómo quieres acabar tu vida? Comienza hoy a crear el primer día del resto de tu vida y déjate llevar por tu corazón, que él te indicará en todo momento, aquello que necesita tu alma en este preciso instante hasta que llegue tu hora. Nada has de temer. El Amor que hay en ti tiene ganas de manifestarse y darte lo mejor que la vida te tiene reservado.
Abre tu corazón y empieza a hacer todo aquello que hasta ahora no has hecho y continúas sintiendo la necesidad de realizarlo.
La vida depende de ti y hay grandes bendiciones esperando llegar hasta ti. Abre los brazos y tu corazón para recibirlas.
Sin tu presencia, la humanidad no tendría sentido.
¡ Adelante !

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